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Puerto poco conocido de los dolomitas italianos, pero no porque no se haya subido en muchas ocasiones, sino porque siempre es un puerto de paso hacia otro final, últimamente hacia las Tres Cimas del Lavaredo, donde incluso se puntúa como el mismo puerto.
Carretera ancha y en buen estado, con árboles que en la mayoría del trazado proporcionan una abundante sombra. De las dos vertientes, la única que se puede considerar puntuable es la oeste, la que parte del pueblo de Cortina d'Ampezzo, ciudad de alto lujo de los Dolomitas. El puerto se inicia desde la vía Marconi, al lado de un gran aparcamiento. Nada más comenzar se abordan una serie de curvas de herradura, pero enseguida se aborda un largo tramo rectilinio hasta llegar al pueblo de Alvera, donde la pendiente disminuye momentáneamente , para, pasado un puente sobre un río, afrontar el tramo más duro de la subida, donde se llaga al 11%. Posteriormente se llega a un laguito, a una estación de funicular para subir a las pistas de esquí y finalmente se llega al puerto, donde a mano derecha se pueden ver tres cruces de madera (de ahí el nombre). La otra vertiente sólo tiene interés si se viene desde el sur, desde Auronzo, porque si se viene desde el norte pues es sólo el tramo que se ve en la altimetría.>